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Problemas cruciales para el Psicoanálisis...
Los comienzo de la práctica bajo transferencia
La práctica del psicoanálisis tal como J. Lacan nos ubicara en el horizonte planteado por S. Freud implica las cuestiones fundamentales que atañen al Psicoanálisis: Demanda, Deseo, Goce, Sexualidad, Muerte.
¿Qué demanda el paciente al presentarnos el sufrimiento de su síntoma?
¿Qué nos presenta en la alienación que el fantasma le propone?
En sus dichos dará cuenta de una historia que tiene la propiedad - nos enseña J. Lacan - que el sujeto que la asume depende de ella en su constitución misma de sujeto, y esta historia depende también del sujeto mismo, pues el la piensa y la repiensa a su manera en la sujeción que como sujeto se tiene al significante y cuya constitución paradójica esta dada por el hecho de que alguien pueda fundar una experiencia sobre presupuestos que el mismo ignora profundamente.
El psicoanálisis inaugura un campo del saber que subvierte todo aquello que lo había determinado hasta entonces, ubicando como central en este campo la función del deseo en el hombre. El psicoanálisis coloca como eje la falta de objeto, que como tal descarta toda posibilidad de encuentro con un objeto satisfactorio, de la armonía entre los sexos, de un mundo feliz, es decir, la caída de los ideales tanto para el analizante que viene en la búsqueda del paraíso perdido, como para el analista que se le supone haberse apartado de estos ideales.
La clínica psicoanalítica nos enfrenta día a día a estos problemas cruciales, ante los cuales el psicoanalista debe tomar una posición. No hay demasiadas alternativas, coloca al psicoanálisis al servicio de los bienes, ó adhiere a que el malestar y la angustia son las únicas posibilidades de salida de la ignorancia que habita a cada sujeto.
La cura se dirige a situar ese sujeto que porta el lenguaje. Lo ubicaremos en los equívocos, escansiones, olvidos, sueños, recuerdos, chistes, lapsus, fallidos; que dan cuenta de la división constitutiva del Sujeto en su disyunción entre sujeto y saber, cuerpo y goce, saber y verdad... pués se trata de la instancia inconsciente del Sujeto articulada en una cadena significante y en tanto que el síntoma define el campo analizable, articulando saber-goce-verdad, el analista es llamado a operar allí.
“Al comienzo del análisis está la transferencia, y el analista deberá hacer escritura o ubicarla”. La transferencia que es “disparidad subjetiva”, determina todas las relaciones entre el analizante y el analista, por lo tanto el concepto que se tenga de ella, de la función que cumple en la práctica psicoanalítica, determina la manera de tratar a los pacientes y a la inversa la manera de tratarlos, gobierna el concepto y desde esa posición se espera que opere.
La temática teórica que se ofrece es para todo aquel que esté interesado en adentrarse en la teoría analítica. Para ello se seguirán los pasos de la posición de J. Lacan de su “sentido del retorno a la letra freudiana” contando con los textos donde Sigmund Freud plasma su descubrimiento del deseo inconsciente en el Universo de la falta.
El espacio trabajo en taller será mediante la presentación de material clínico para abordar las situaciones tal como se presentan en los distintos tiempos de la cura, desde una ética que apunta a un decir de lo real en lo singular de las distintas estructuras clínicas (neurosis, psicosis, perversión).
Es una convocatoria para interrogar la experiencia cotidiana del análisis en lo que implica una practica bajo transferencia. A tal fin se desarrollarán los siguientes temas:
La instancia inconsciente del sujeto
La dialéctica de la demanda y el deseo
El deseo en las distintas estructuras clínicas
El campo de lo analizable
La posición del analista en la cura
Los ideales analíticos - Deseo del analista
Néstor R. Erlejman
